lunes, 5 de noviembre de 2012

Roma

Roma

En Roma Horacio comparaba la falta del libre albedrío del ser humano a la dependencia de la marioneta del manipulador. En las puertas del coliseo romano, se presentaban a un lado las funciones de títeres para los plebeyos, y a otro lado para los nobles. Los nobles en sus casas de campo, el mejor regalo que le podían hacer a sus invitados era una presentación de títeres. Petronio, Horacio, Aulus Gelio mencionan en sus escritos espectáculos de títeres, donde los personajes más característicos de las farsas primitivas de títeres fueron tomados de la realidad, de tipos populares que más tarde influenciaron notablemente la commedia dell' arte, que a su vez influye sobre el teatro de títeres. Así nace Brighella, el Capitán, Colombina, Cassandro, Pantalón. "Lamia el vampiro africano y Manducus, el otro antiguo -escribe Pierre Louis Ducharte en La comédie italianne - han nacido de marionetas y el último ha evolucionado en Capitán." Y más adelante agrega: "Al lado de la commedia dell' arte existió siempre el teatro de marionetas. El uno y el otro, sin duda, se ha hecho sin interrupción préstamos de escenarios y de máscaras.


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